Es muy importante traer a memoria las palabras sabias expresadas por nuestro maestro EZEQUIEL, varón de DIOS, dentro de sus muchas enseñanzas, diciendo: "Dios no sólo nos enseña la Moralización, sino también a Trabajar y la Educación".

Encontramos dentro de la Ley de Dios, específicamente el Cuarto Mandamiento, donde se establece seis días de trabajo y obras personales y el séptimo día (sábado) descansar, día dedicado a agradecer y alabar a Dios.

Pero esta modalidad de trabajo se hace difícil si nos encontramos sometidos al servicio de otros que tienen estructurado un sistema de trabajo apartado del Temor a Dios, de ahí que pueda convertirse en una trampa para obedecer a Dios, alejando de nosotros sus bendiciones y aumentándose nuestras aflicciones (Dt.28:1-14 y 28:15).

Amados hermanos en el Señor, Dios nos está diciendo constantemente con su Doctrina que tenemos que liberarnos del sistema de trabajo que nos impida servirle. De ahí que el apóstol Pablo, habiendo entendido esto como todos los que sirvieron a Dios, dejara escrito en 1Co. 7:21,23 "¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te preocupes; pero si puedes hacerte libre, por supuesto procúralo" "Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres".

Ante todo esto nos encontramos en la necesidad de crear un sistema empresarial que guarde armonía con la Ley de Dios. Existen muchas formas de empresas, sociedades de responsabilidad limitada (S.L.), sociedades anónimas (S.A.), cooperativas, etc.

Particularmente, es más aconsejable un sistema de trabajo cooperativo, naturalmente que somos consciente del fracaso de este sistema en algunos países, pero la causa real está en el recurso humano revestido del viejo hombre (Efesios 4 : 22), que es lo que sigue persistiendo en la estructura laboral existente.

La Cooperativa es el sistema de trabajo que guarda más armonía con el propósito de Dios, dado que su principal objetivo de una Cooperativa es crecer en capacidad laboral, buscando el beneficio de todos de acuerdo a sus necesidades (Hechos 2:44,45); actualmente,paga al Estado menos impuestos, ya que no está categorizada dentro de sociedades lucrativas,hay mayores incentivos estatales.

A nosotros nos corresponde establecer un nuevo modelo de trabajo cooperativo, donde nuestra fundamental motivación esté en la ayuda mutua, de poder servir a Dios, cubrir nuestras necesidades y ayudar a nuestro prójimo. Donde también exista por parte de los dirigentes y dirigidos una suma responsabilidad, apartados de la avaricia, con un pensamiento renovado en Dios que inspira las acciones más nobles (Efesios 4:23,24).

La ventaja competitiva sería: un nuevo hombre con Dios, esta sería nuestra diferenciación mundial (Romanos 12:2).

El establecimiento de este modelo de trabajo tiene que ser visible: Mateo 5:15, 16 "Tampoco se enciende una lámpara para ponerla debajo de un cajón, sino sobre el candelero; y así alumbra a todos los que están en la casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, de modo que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos".
Se trata de desarrollar un trabajo dentro del marco de la obediencia a Dios, respetando sus Sagrados Mandamientos y todos conozcan la evidencia de las bendiciones de Dios y den alabanza y gloria a Dios.

Un modelo de trabajo de total transparencia y donde todos actuemos según estos consejos: Proverbios 30: 24-28 . Tenemos que desarrollar una gran compromiso de trabajo: Proverbios 6: 6-8, cuanto más crezcamos más oportunidades de trabajo tendrían nuestra hermandad, lo que sería una fuerte motivación fraterna.

Debe ser el anhelo de la hermandad israelita para cumplir nuestro compromiso con Dios y la sociedad a nivel mundial.

Tenemos la total convicción que el Dios de Israel espiritual está con nosotros, sabemos que existe y no sólo de oídas. Dios es nuestra riqueza, sólo El está esperando que actuemos (proverbios 6:9-11). Podríamos extendernos en explicaciones empresariales, pero por el momento consideramos que esto es lo esencial.