La Iglesia de Dios, la Congregación de Israel, que estará constituida por todas las naciones del mundo, segun la promesa Divina a nuestro padre Abraham, tiene que tomar en cuenta que su comunicación con los creyentes y no creyentes, ya sea en forma verbal o escrita tiene que ser ejemplar. De aquí, la gran responsabilidad de cada israelita de instruirse continuamente para aprender palabras rectas, dejando aquellas palabras que no dan gracia a los oyentes, que no edifican la Iglesia del Señor.
Antes de ser conciudadanos con los santos, vivíamos lejos de las promesas de nuestro Dios y ajeno a los pactos y cultos del Señor, pero la muerte y sangre derramada de nuestro Señor Jesucristo dejó abierto el Camino de la restauración del pueblo de Israel para estos postreros tiempos, una Congregación singular, lleno del Conocimiento y de la Gracia de Dios (Efesios 2: 19,12,13). Por lo que tenemos que renovarnos en nuestro pensamiento, despojándonos de la insensatez.
No necesitamos realizar gastos económicos fuertes para formarnos en el aprendizaje de palabras muy cultas, tenemos una ríquisima fuente de palabras y expresiones en los sagrados libros de la Santa Biblia, que enriquecerá nuestro vocabulario y pensamiento. Sólo se necesita buena voluntad de despojarnos del viejo hombre habituado en uso de palabras que en nuestra opinión nos parecían correctas (Proverbios 16:2).
En nuestra conversación hay que ser prudentes, evitando ofendernos entre nosotros y con los de afuera (1Corintios 10:32).
En la redacción de nuestros mensajes hay que utilizar expresiones que guarden armonía con las recomendaciones de nuestro Dios, evitando el uso de palabras, dibujos, símbolos, etc. que en nada adornan la Doctrina del Señor,antes afectan negativamente a la sabiduría del Señor; por tanto, tenemos que tener cuidado de imitar o emplear estilos de redacción existentes que no se ajusten al excelso pensamiento de Jehovah, nuestro Dios.
En cuanto a nuestros hermanos(as) que por diversas circunstancias no pudieron aprender a leer, tenemos el deber de formar grupos de alfabetización gratuitamente (Gálatas 6:2 Romanos 15:1), para que nuestra hermandad cumpla con la ordenanza del Señor: Deuteronomio 17:19 "...la leerá todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehovah su Dios, guardando todas las palabras de esta ley..."
Para fundamentación de lo ya comentado, damos a conocer las siguientes citas bíblicas:
1 Pedro 2:12 "Tened una conducta ejemplar entre los gentiles, para que en lo que ellos os calumnian como malhechores, al ver vuestras buenas obras, glorifiquen a Dios en el día de la visitación".
Romanos 12:2 "No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto".
Colosenses 4:6 "Vuestra palabra sea siempre agradable, sazonada con sal, para que sepáis como os conviene responder a cada uno".
Proverbios 15:2 "La lengua de los sabios embellece el conocimiento, pero la boca de los necios expresa insensatez".
Eclesiastés 12:9,10 "Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo. ...El Predicador procuró hallar palabras agradables y escribir correctamente palabras de verdad".
Eclesiastés 10:1 "Las moscas muertas hacen heder el frasco del fino perfume del perfumista. Así afecta un poco de necedad a la sabiduría y a la honra".
Filipenses 4:8 "En cuanto a lo demás hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo,todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si hay algo que merece alabanza, en esto pensad".
1Corintios 15:33 "...las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres".
Proverbios 26:4 "Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad para que no seas tú también como él".
Proverbios 15:28 "El hombre justo piensa lo que ha de responder, pero el malvado lanza maldad por la boca".
Mateo 12:34 "...De lo que abunda en el corazón habla la boca. El hombre bueno dice cosas buenas porque el bien está en él, y el hombre malo dice cosas malas porque el mal está en él. Y yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de cualquier palabra inútil que hayan pronunciado. Pues por tus propias palabras serás juzgado, y declarado inocente o culpable".
2Timoteo 2:21 "Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra".1Timoteo 4:16 "Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren".
Y para concluir, hemos de considerar que el cambio que Dios nos pide es en toda nuestra manera de vivir para nuestra bendición, valorando sus palabras:
Salmos 119:129 "Maravillosos son tus testimonios; por eso los guarda mi alma".
Salmos 119:130 "La exposición de tu palabra alumbra; hace entender a los ingenuos".
Salmos 119:133 "Afirma mis pasos con tu palabra; que ninguna iniquidad se enseñoree de mí".
El Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. La gracia sea con vosotros.