Es muy frecuente utilizar la palabra cristiano como una identificación religiosa, nosotros la hemos oído también de nuestros padres e instructores religiosos y así nos definíamos en nuestra ignorancia, ha llegado el momento de entender su significado, siguiendo este consejo:

Proverbios 9:6 "Dejad la ingenuidad y vivid; poned vuestros pies en el camino de la inteligencia"

Ahora sí, veamos su origen y significado bíblico:

Hechos 11:26 "...Y los discípulos fueron llamados cristianos por primera vez en ªAntioquía".
Como podemos ver, ser cristiano es ser discípulo de nuestro Señor Jesucristo.   Ahora, nos toca saber qué hacer para ser discípulos del Señor, leamos:
San Juan 8:31 "...Si vosotros permanecéis en mi palabra seréis verdaderamente mis discípulos"
Investiguemos el significado de esta "palabra" que nos transforma en verdaderos discípulos del Señor, lecturemos:
San Juan 17:17 "Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad", gracias a Dios, hemos encontrado que "la palabra" es "verdad", nos toca escudriñar el significado de esa verdad, busquemos:
Salmos 119:151, 142 "...todos tus mandamientos son verdad" "...y tu ley es la verdad"

Alabado sea Dios, ¿hemos entendido? Seguro que sí.

Por tanto, podemos afirmar que cuando el Señor Jesús decía "...si vosotros permanecéis en mi palabra seréis verdaderamente mis discípulos" nos estaba diciendo: Si vosotros permanecéis en mi ley seréis veraderamente mis discípulos. Lo que reafirmamos una vez más con esta cita bíblica:
Isaías 8:16 "Ata el testimonio, y sella la ley entre mis discípulos".

Y qué ley tenemos que practicar, la de nuestro Señor Jesucristo o la que recibió el profeta Moisés?  ¿nos responde esta pregunta la Biblia? La respuesta es sí, leamos: San Juan 5:46,47 "Porque si vosotros creyeseis a Moisés, me creeríais a mí; pues él escribió de mí"

Fue Nuestro Señor Jesucristo quien entregó la Ley a Moisés, por lo que esta ley o palabra que él enseñaba no podía ser diferente. La existencia del Señor Jesús se remonta hasta antes de la creación, por eso decía:
San Juan 8:58 "De cierto, de cierto os digo que antes que Abraham existiera, Yo Soy".

Dios es el mismo ayer, hoy y siempre; por tanto, su ley también es inmutable, miremos:
Salmos 89:34 "No profanaré mi pacto, ni cambiaré lo que ha salido de mis labios".  
San Juan 12:50 "Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así que, lo que yo hablo, lo hablo tal y como el Padre me ha hablado".  
Mateo 5:17 "No penséis que he venido para abrogar la Ley o los Profetas. No he venido para abrogar, sino para cumplir".
Juan 12:15 "Porque ejemplo os he dado, para que así como yo os hice, vosotros también hagáis".