Pero esta salvación de Dios no está presente en todos los caminos que intentan llegar a El, sólo se encuentra en un lugar que lo presenta la profecía en Joel 2:32 "..pues en el monte Sión, en Jerusalén, estará la salvación, tal como el Señor lo ha prometido..." (S.B.U.).
Esto tiene una estrecha relación con lo que cita el profeta Isaías en el capítulo 2:3 "...Porque de Sión saldrá la Ley y de Jerusalén la palabra de Jehová".

Nuestro hermano señor Ezequiel, varón de Dios,( la expresión 'señor' es bíblico, así se llamaba a los profetas de Dios, puede verse como ejemplo en Nm.11:28 "...¡Señor mío, Moisés,..." y así en muchos libros), a semejanza de Moisés fue levantado por Dios, con virtud de Dios y con el Decálogo Universal: Los Diez Mandamientos de Dios para restaurar el rito de Dios a Israel, Congregación de Jehová, donde entrarán todas las naciones del mundo y así se llegará a cumplir lo dicho a nuestro padre Abraham "...En tí serán benditas todas las naciones" Ga. 3:8 Por tanto, nuestro Dios ha revelado los fundamentos firmes para crecer en ella saludablemente, pero este crecimiento conduce a la restauración del servicio perfecto de adoración a Dios, de ahí, que sea tomado con sumo cuidado la manera como sobreedificamos 1Co. 3:10,13.
Recordamos de entre sus enseñanzas, por nuestro hermano misionero fundador,  su exhortación a estudiar y comprender las Sagradas Escrituras para no tropezar.

A su muerte de Moisés, sucedió Josué y el pueblo le pidió que Dios sea con El como lo fue con Moisés y que actúe con valor y firmeza y le servirían Jos. 1:16-18; por lo que Josué desde el primer momento de la ausencia de Moisés estuvo al frente del pueblo sin vacilar y Dios lo engrandeció.
Sin un conductor al frente el pueblo se derrama, se fracciona. El pueblo tiene que ver y oír a su director espiritual.
El que conduce tiene que ir de la mano con el pueblo, así como él de Dios.

Es Dios quien va instruyendo en el camino, levantando profetas, gente entendida en su Ley para alentar al pueblo, pero por la carencia de la diligencia en la actuación se puede crear daños de graves consecuencias, veamos una cita ejemplar: Hch.5:34 "Entonces se levantó en el Sanedrín cierto fariseo llamado Gamaliel, maestro de la ley, honrado por todo el pueblo, y mandó que sacasen a los hombres por un momento. Entonces les dijo: Hombres de Israel, cuidaos vosotros de lo que vais a hacer a estos hombres...¡No sea que os encontréis luchando contra Dios!". Cuando nuestra actuación se separa de la búsqueda de la dirección espiritual, la consulta a Dios, podemos pecar contra Dios. Si nos vamos al tiempo de Moisés, en aquel tiempo sólo Moisés era profeta de Dios, pero sucedió que Dios despertó muchos profetas y Josué en su celo solicita a Moisés que lo impida; pero, como Moisés sabía que esto venía de Dios no buscó resistir sino que dijo que ojalá todo el pueblo fueran profetas: Nm.11:28,29, ¡qué grande sería este acontecimiento!. La biblia es una gran fuente de sabiduría, de ahí que administrar la grey de nuestro Señor Jesucristo no es hacer nuestro criterio sino desarrollarnos con lo que Dios nos va declarando de acuerdo a las Sagradas Escrituras como lo recomendaba siempre nuestro hermano Ezequiel .

En vida, nuestro maestro Ezequiel, iba estableciendo lo que faltaba por hacer, por ejemplo no se realizaba ofrendas en el altar todos los sábados y se decretó porque así lo ordenaba la Escritura, por eso se llama Restauración.

Todo lo que se formule en armonía a la Ley de Dios fundamentada en las Sagradas Escrituras se tiene que ir estableciendo, teniendo el mayor cuidado de no confundirlo como una conspiración contra las enseñanzas de nuestro Señor Is. 8:12 "No llaméis conspiración a todas las cosas que este pueblo llama conspiración...". Pr. 17:26 "Ciertamente no es bueno imponer una multa al justo ni golpear a los nobles a causa de su integridad" 3Jn 1:8 "Nosotros, pues, debemos acoger a tales personas, para que cooperemos a la verdad".

Dijo el Señor Jesús "Los hijos del mundo son más sagaces que los hijos de luz" (Lc. 16:8 ), entre una de sus muchas aplicaciones veo como los hombres despliegan los mayores esfuerzos de negociación para evitar que se rompa la unidad de lo que han constituido, llámese coumunidad de Estados, empresas, etc., con mayor razón nosotros tenemos que superar esta deficiencia buscando la unidad del pueblo de Dios, tratando de evitar pérdidas valiosas de la obra que nuestro Señor en vida ha dejado. Pero como dijera el rey Salomón en sus disertaciones "Mientras hay vida hay esperanza" y toda ofensa se arregla con la virtud de la humildad.

También la comunicación es imprescindible en el pueblo, si no hay una comunicación fluida entre la cabeza y el pueblo es como si ambas partes no estuvieran acopladas, por lo que todo trabajo espiritual y social se haría infructoso e impróspero.

Que el Dios de Israel conceda sabiduría e inteligencia a la dirigencia y dirigidos en su pueblo. Amén.`